Sucedió en el expeaje Aunor. Cuatro redeadores fueron infraccionados por tenencia y transporte de piezas ictícolas.
Este fin de semana, en un control de rutina llevado a cabo en el expeaje Aunor, se halló en la caja de una camioneta de alta gama diez sábalos y un bagre, especies extraídas de las aguas del río Juramento.
Cabe recordar que en esta época prohibida la extracción de peces, sobre todo de sábalo y dorados, especies protegidas por ley y en peligro de extinción, no solo por los redeadores, sino por la contaminación de la cuenca con agroquímicos sin control alguno y por el auge de la minería en la zona de los ríos que sostienen un ecosistema ya casi destruido.
En el marco de los operativos que lleva adelante personal de la División Policía Rural, Ambiental y Protección de Bienes Culturales, en horas de la madrugada se concretó un procedimiento donde cuatro hombres fueron infraccionados por tenencia y transporte de piezas ictícolas.
El procedimiento lo realizó la División Policía Rural que realizaba control vehicular en la ruta nacional 9 Kilómetro 1587, a la altura del expaje Aunor detuvieron la marcha de una camioneta con cuatro ocupantes.
Al consultarle al conductor por los elementos que transportaba y de verificación del vehículo, constataron que en la zona de carga se hallaban entre otras cosas once piezas ictícolas, de las cuales diez eran sábalos y un bagre, especies protegidas por la veda.
Se dio intervención a la Unidad Fiscal Contravencional, que dispuso el secuestro de los peces y la infracción correspondiente a los poseedores de los mismos por transgredir las normas de protección del Medio Ambiente.
Fuente: El Tribuno