La práctica ocurriría a un costado de la ruta 51. La mayoría de los causantes de los incendios son de Salta capital, llegan, queman y se van.
Los incendios persisten en la mayor parte del Valle de Lerma y la sequedad del ambiente contribuye a que los siniestros adquieran dimensiones muy preocupantes que demandan el arriesgado trabajo de dotaciones completas de bomberos de distintas reparticiones.
A pesar de las reiteradas advertencias, algunas personas continúan quemando pastizales secos sin tener la capacidad para controlar adecuadamente el fuego que generalmente se inicia como una práctica intencional en esta época del año. En las últimas semanas, el riesgo de incendios alcanzó niveles extremos en zonas como Campo Quijano, La Silleta y El Encón, donde se focalizó la tarea de los bomberos.
Lo más alarmante es que muchos de estos incendios tienen un nuevo denominador común: son provocados por propietarios de terrenos o viviendas en construcción que, en lugar de pagar el desmalezado o en el corte de pasto, optan por quemarlo, poniendo en peligro no solo sus propiedades, sino también las de sus vecinos, que en muchas ocasiones no se encuentran en el lugar.
“En esta área hay muchas casas de fin de semana, construcciones a medio terminar y terrenos abandonados. Los dueños, que suelen vivir en la ciudad de Salta, vienen y prenden fuego para evitar los costos de mantenimiento, pero nosotros somos los que pagamos las consecuencias. Yo ya no salgo los fines de semana, porque siempre hay un incendio en alguna de esas propiedades”, relató un vecino de la zona de El Encón.
Malas costumbres
Según los bomberos, y a pesar de los esfuerzos por contener los incendios, se reportan entre 3 y 5 focos en forma diaria, muchos de ellos originados por la misma causa: la quema irresponsable de pastizales. Con la temporada de sequía en pleno apogeo, las autoridades temen que este año se repita la devastación de cientos de hectáreas, como ocurrió en la temporada pasada, donde el fuego se tornó muchas veces incontrolable.
Martín Padilla, director de Defensa Civil de la municipalidad de Campo Quijano, advirtió sobre estas nuevas prácticas entre los pobladores. “Tenemos malas costumbres en esta zona. Aunque las ordenanzas prohíben la quema de pastos, algunos lo justifican como una tradición. Sin embargo, esta práctica pone en peligro tanto el medio ambiente como las propiedades vecinas, y las campañas de concientización no han sido suficientes para detenerla”, admitió el funcionario municipal.
Ahora se suman los que, por ahorrar unos pesos, queman los pastos de sus terrenos y los dejan a la suerte. “Tenemos varios de estos episodios denunciados por otros vecinos. La actitud irresponsable llega a niveles impensados”, aseveró Padilla.
Estos incendios forestales se han vuelto una amenaza constante, sumados a la imprudencia de aquellos que prefieren quemar pastizales secos en lugar de contratar servicios de desmalezado.
Dotaciones completas de bomberos
Bomberos de La Silleta, Bomberos Albarracín, Bomberos Voluntarios de Cerrillos, Brigada Forestal y Bomberos Sur de la Policía trabajan a diario arduamente para contener el fuego. Desde que comenzó el invierno con sequedad constante sobre todo en el mes de agosto, se registran entre 3 y 5 incendios diarios, en su mayoría iniciados por la quema de pastizales.
Las tareas son permanentes en estos intrépidos servidores públicos que a diario arriesgan sus propias vidas para evitar el avance de las llamas que los irresponsables y negligentes originan con sus actitudes mezquinas y egoístas. En muchas ocasiones los incendios son tan serios que se necesita del trabajo continuo de las dotaciones durante las 24 horas del día.
Fuente: El Tribuno