Desde la Asociación Civil de Cultura Cannábica de Necochea y Quequén, pionera en la provincia y reconocida en todo el país, lanzaron un comunicado apoyando al joven cultivador. Destacaron la provisión de aceite cannábico a usuarios locales que preparaba el cultivador.
Santiago, el cultivador de cannabis necochense y productor solidario de aceite pasó la 5° noche en la Comisaría local, detenido tras el allanamiento en su casa el pasado martes, dónde se secuestraron todas sus plantas, tierra y elementos para el cultivo.
Cinco días antes del allanamiento, uno de los referentes de los cannabicultores necochenses expresaba cómo la Ley de Drogas por un lado y el Reprocann por otro, seguían generando una criminalización y persecución.
La Asociación Civil para el Estudio de la Cultura Cannábica de Necochea y Quequén manifestó, a través de un comunicado su completo y total acompañamiento a Santiago Aicardo. Explicaron que el hombre es miembro activo de la ONG y cultivador solidario, que asistió en la provisión de aceites cannábicos a numerosos vecinos de nuestra ciudad a través de donaciones, aseguraron.
Producción de aceite
«Santiago no es un narcotraficante. El cultivo que desarrollaba en su casa tenía las características de otros cultivos que se desarrollan en todo el país como proyectos de investigación que están siendo apadrinados por el ministerio de Salud. Inscripto al REPROCANN, Santiago producía una gran cantidad de variantes de plantas que sirven para la elaboración de aceites y buena parte del cultivo destruido estaba destinado a ese fin», describieron desde la Asociación.
En ese sentido, explicaron que para la producción de aceite se necesita desarrollar diferentes genéticas para ir variando la provisión a medida que los usuarios generan tolerancia lo que provoca que su efecto disminuya notablemente: «El cambio de genéticas y cepas es fundamental para que el tratamiento funcione de manera eficiente, por lo que Santiago tenía plantas de diferentes genéticas que iba intercalando para producir distintos preparados que mantuvieran los efectos que precisan los usuarios terapéuticos».
Para esto, argumentan, es necesario mantener una inmensa cantidad de plantas entre madres (plantas que conservan las genéticas), esquejes (pequeños tallos que se extraen de las madres para conservar las diferentes variedades), y plantas en flora, «que en el caso de Santiago representaban una cantidad que podía aprovisionar por dos meses a una decena de usuarios. La infraestructura que Santiago había montado era fruto de un trabajo colectivo que llevó varios años para llegar a ese estadio y fue destruido por la policía en medio de un show mediático», criticaron.
La Asociación en su comunicado consideró que en este caso nuevamente se vivió la «estigmatización de los cultivadores y criminalización a manos de una policía y un sistema judicial que sigue una premisa que no se ajusta a la reglamentación vigente, criminalizando a Santiago tratando de señalarlo como narcotraficante cuando en realidad desarrollaba un cultivo que permite conservar genéticas locales». Esto también debido a «la falta de información en la opinión pública».
El cultivo de Santiago
Durante el mediodía del miércoles 1 de diciembre, cuando la policía detuvo al necochense, se dispuso, tal como la Ley de Drogas, a cortar todas las plantas que se habían secuestrado. Para la Asociación, la destrucción del cultivo «sirvió solamente a los fines de hacer un show que simule la lucha contra el narcotráfico, representó un fuerte retroceso para la investigación y producción local de una medicina que mejora la calidad de vida de muchos usuarios necochenses que atraviesan un amplio espectro de enfermedades y que son parte de nuestra organización con casi una década de trabajo en la ciudad».
Pedidos y exigencias
La Asociación Cannábica local, que fue una de las pioneras en la provincia y que tiene su Asociación Civil, invocó a la Justicia a «hacer una revisión consciente del caso» y apelaron a la solidaridad de la población para con «un activista que actualmente se encuentra detenido bajo una sospecha que no se ajusta al trabajo que hacía como investigador y cultivador solidario».
Fuente: Noticias de Necochea