El Yaguareté en “peligro crítico”: La caza y el desmonte amenazan al felino más grande de América

Lo leí en Al Costado del Mundo

En el Día Internacional del Gato recordamos que la población total del yaguareté, Monumento Natural Nacional (Ley Nº 25.463 / 2001), en Argentina oscila entre los 250 y los 300 ejemplares y en la región del Gran Chaco son menos de 20 individuos. Solo el 3 % del área total de la región chaqueña en la provincia argentina de Chaco (norte) se encuentra en condiciones acordes para la vida del animal. Por ello, repudiamos la caza y la fragmentación del hábitat de la especie y exigimos de manera urgente que se tomen medidas para protegerlo y se haga justicia. Laura Colombo.

La situación es crítica. Desde Greenpeace se presentó en 2019 un amparo en defensa del Yaguareté ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y recientemente se entregaron contundentes informes que demuestran cómo se viola la Ley de Bosques en las provincias demandadas, entre las que se encuentra Formosa.  Argentina debe erradicar las prácticas de caza ilegal, como también los desmontes. Y el rol de la Corte, que a fin del 2033 se declaró competente en la causa, es clave para detener la extinción de la especie. Ahora pedimos a la Corte la urgente adopción de la  medida cautelar, solicitada en la demanda presentada en 2019 y una nueva convocatoria efectiva a una audiencia pública.

La Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos -SAREM- categoriza a la especie como “En Peligro Crítico (CR)”, debido a que sospechan una reducción del 80% de su población en los últimos 20 años, y a que las principales amenazas a la especie se han mantenido o incrementado.

De acuerdo con Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de Greenpeace en Argentina, “si queremos salvar esta especie emblemática y lo que significa para la diversidad, debemos proteger los bosques y terminar con la deforestación”. “Estamos al límite de perderlo y toda acción que se haga para evitar su desaparición es importante, pero todos sabemos que sin monte, no será  posible”, advirtió.

Si la superficie que ocupa el yaguareté sigue disminuyendo podría extinguirse en el Gran Chaco Argentino en pocos años.

La fragmentación y disminución de su hábitat natural, debido al avance de los desmontes, y la caza furtiva, son las principales amenazas del yaguareté. Para poder sobrevivir, cada individuo macho precisa aproximadamente 40 mil hectáreas de bosque continuo (dos veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires) y en buen estado de conservación.

A pesar de los esfuerzos legales, la pérdida de su hábitat original en el país llevó a que en los 200 años se recluya en un alarmante 5% de su superficie original. A nivel global, los científicos estiman que los jaguares ocupan menos del 50% de su territorio ancestral.

Desde la aprobación de la Ley de Bosques en 2007, Argentina perdió un total nada menos que de 3.367.308 hectáreas de bosques nativos, y aproximadamente el 75% de esa deforestación tuvo lugar en las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero, donde el yaguareté fue declarado Monumento Natural Provincial.

Más del 20% de los bosques del Gran Chaco fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo. Su biodiversidad se fue reduciendo, y esto afectó particularmente a los mamíferos más grandes.  La principal causa es el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y soja transgénica que en gran medida se exportan a China y Europa).

¿Hay esperanza? A pesar de su estado crítico, los especialistas estiman que aproximadamente 81.000 km2 de la región chaqueña semiárida de Argentina aún tendría potencial para albergar al yaguareté. Por ello, detener los desmontes es la clave para comenzar a revertir la situación alarmante de la especie tan valiosa en nuestro país.

Es la primera vez en la historia que podemos hablar en defensa de una especie entera. Greenpeace presentó el 19 de julio de 2019 un amparo judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en nombre y representación del Yaguareté (de toda la especie) que habita en el Gran Chaco argentino para que:

  • se garantice “Deforestación Cero” en los territorios donde vive la especie
  • se ordene la conservación de los corredores biológicos del Gran Chaco Argentino.
  • se prohíba su degradación, fragmentación y deforestación.
  • se prohíban las recategorizaciones (autorización para desmontar en áreas protegidas por la ley) en las provincias demandadas y se anulen las que fueron otorgadas en Chaco y Salta.
  • se otorguen los fondos establecidos en la Ley de Bosques.
  • se implemente un Plan de Manejo sobre el Yaguareté, como lo dispone la Ley Nacional Nº 25.463 que lo declara Monumento Natural Nacional.

La demanda se realizó contra cuatro provincias –Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero-, donde se encuentra el hábitat del yaguareté,  y el Estado nacional, por no cumplir la ley Nacional de Bosques. Fue la primera vez en la historia jurídica de nuestro país que tuvo lugar una presentación en nombre de una especie y de los Derechos de la Naturaleza. Si bien hubo anteriormente acciones judiciales en nombre de orangutanes y chimpancés, por los zoológicos de Mendoza y CABA, estos se realizaron en nombre de un ejemplar. En cambio, esta acción de amparo se hace en nombre y representación de la totalidad especie Yaguareté que habita la ecorregión del Gran Chaco argentino.

El reclamo al máximo tribunal es para que se “permita que dicha especie pueda seguir existiendo, gozar de sus ecosistemas, manteniendo sus planes de vida, salud, bienestar, alimentación, libertad, reproducción y seguridad de los últimos menos de 20 sujetos vulnerables”.

¿Por qué es clave proteger al yaguareté?

1- Es una especie “indicadora” de la salud del ambiente. Al estar en la cima de la cadena alimenticia y depender de presas más pequeñas para su subsistencia, su presencia garantiza un ecosistema sano. 

2-Su tamaño imponente: El yaguareté es el felino más grande de América, y el tercero del mundo, luego del tigre asiático y del león. Mide entre 150 y 180 cm de largo, a lo que hay que agregarle los 70 a 90 cm que mide su cola. Alcanza una altura de entre 65 a 80 cm y su peso habitualmente ronda los 70 a 90 kg, llegando en ocasiones hasta los 135 kg.

3- Su territorio se va contrayendo: ahora viven solo en un 5% de la superficie respecto del lugar que ocupaban originalmente en Argentina. Hasta principios del siglo XX tenía una distribución muy amplia en el continente americano. Habitaba desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia argentina. Los científicos estiman que los jaguares ocupan menos del 50% de su distribución original, en nuestro país el proceso de retracción fue el más extremo.

4- La importancia para los pueblos originarios. Su imponente figura, su fuerza y su temple lo han convertido en una especie de gran valor cultural y espiritual para los pueblos originarios que habitaron y habitan el continente americano. “Verdadera fiera” en Guaraní, el yaguareté es considerado un animal sagrado.

5- Es una de las pocas especies de la fauna argentina que ha sido declarada como Monumento Natural Nacional por la Ley Nº 25.463, del año 2001. Esta norma establece que la Administración de Parques Nacionales y la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación deben implementar un plan de manejo que asegure su supervivencia. Además es Monumento Natural Provincial en las provincias de Chaco, Salta, Formosa y Misiones.   A pesar de esto, su territorio no está protegido. El amparo presentado por Greenpeace ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene como objetivo proteger su hábitat y así darle una oportunidad a la especie

Fuente: Greenpeace