Una comunicación telefónica intervenida e incorporada en la investigación revelaría que el principal sospechoso, Juan Carlos Morstadt Anwandter, en conversación con su padre, afirmó que a la defensora ambiental mapuche “la quemaron”.
El caso de la desaparición de Julia del Carmen Chuñil Catricura, dirigenta mapuche y defensora ambiental, suma un nuevo antecedente que marcaría un giro decisivo en la investigación. Una llamada telefónica que fue incorporada en la carpeta investigativa habría revelado que el principal sospechoso, Juan Carlos Morstadt Anwandter, en conversación con su padre, afirmó que a Julia “la quemaron”.
«Con mucho dolor en nuestros corazones, después de meses de búsqueda, manifestaciones, convocatoria y el apoyo de muchos, damos a conocer la noticia después de una larga investigación donde se descubre que el principal sospechoso que hostigada, le ofrecía dinero, etc, se hace el descubrimiento de un audio llamada», expresó la familia en un comunicado.
Este registro no solo ratifica la gravedad de los hechos, sino que confirma lo que la familia viene denunciando hace meses. Y es que existen sospechosos claros, identificados y señalados desde un comienzo, pero que la Fiscalía ha preferido ignorar.
Pese a la contundencia del antecedente, la respuesta institucional fue insuficiente. Lejos de profundizar las líneas de investigación que apuntan a Morstadt y a su entorno, desde la Fiscalía insisten en desviar la atención hacia otras hipótesis, incluso criminalizando a familiares de la víctima.

Para la abogada de la familia, Karina Riquelme, el audio mencionado es prueba directa de un destino trágico para Julia. Sin embargo, no se ha traducido en formalizaciones ni en medidas efectivas contra los sospechosos.
La omisión no es menor. El Estado de Chile ya recibió medidas cautelares de la CIDH, lo que implica que existe un riesgo acreditado para la vida e integridad de defensores ambientales y mapuches.
Allegados denuncian encubrimiento institucional ante el desconocimiento de estas pruebas y la decisión de no investigar a los señalados por la familia. Aseguran que Julia fue víctima de un crimen, y que los responsables están identificados. Exigen voluntad política y judicial para avanzar en justicia.
Fuente: Con información de Revista De Frente