Maestras y profesores cortaron el acceso al Rio Blanco en Campo Quijano, una localidad intermedia entre la Capital y la Puna. Bronca en empresarios y alarmas en el Gobierno por el impacto en las inversiones.
La Cámara de Minería de Salta pidió al gobernador Gustavo Sáenz que “revea de forma urgente alguna medida para evitar o mitigar los reiterados cortes de ruta en la provincia”. Según el directivo José de Castro, con las protestas que llevan adelante docentes y enfermeras “todos los sectores sufren y se ven perjudicados”.
Al pedido se sumaron las cámaras empresariales del turismo, la hotelería, el agro y la construcción. Representantes de estos sectores darán una conferencia de prensa este martes a la tarde para detallar la solicitud a Sáenz, de acuerdo con un comunicado difundido cerca del mediodía.
Mientras organizaban el encuentro empresarial, docentes autoconvocados de La Silleta, la Quebrada del Toro, San Antonio de los Cobres y otras localidades de la región puneña cortaban el acceso al Rio Blanco en la Ruta Nacional 51, a la altura del municipio de Campo Quijano, el conocido Portal de Los Andes.
Se trata de un paso indispensable para la actividad minera, lo que ha provocado un fuerte malestar en las multinacionales como así también en el Gobierno por el posible impacto en las inversiones. Estos cortes intermitentes provocaron demoras vehiculares de gran magnitud, las que se profundizarán si no hay una resolución al conflicto.
Y si bien desde la Cámara de la Minera aducen preocupación por la situación de los trabajadores que permanecen por 15 días en la Puna, lo cierto es que “el recupero de la paz social” que exigen desde este sector pretende la no interrupción a la explotación de los recursos naturales. Por eso el corte de docentes fue estratégico: golpea donde duele.
Fuente: Opinorte