Una consulta popular en las Islas Malvinas para la extracción de petróleo transformará la economía local.
Las autoridades locales británicas en las Islas Malvinas convocaron a una consulta popular para decidir sobre la extracción de petróleo con 500 millones de barriles. De aprobarse, transformaría significativamente la economía del archipiélago, actualmente dependiente de la cría de ovejas y la pesca.
Las operaciones de perforación y explotación se llevarán a cabo a unos 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en el área de Sea Lion.
Navitas Petroleum, una empresa israelí, comenzará en 2025 la extracción de petróleo como parte de su ambicioso proyecto en la Cuenca del Norte de las Malvinas. Se pudo averiguar que la empresa presentó una declaración de “impacto ambiental” al gobierno de las Islas Malvinas, detallando sus planes para perforar pozos de petróleo y comenzar la producción en alta mar desde el área de desarrollo norte del campo Sea Lion.
Para la extracción, se utilizará un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga, anclado al lecho marino dentro de una zona de exclusión de 1.275 millas de radio. Se ha firmado un memorando de entendimiento para la provisión de otro buque reubicado para casos de seguridad, vigente en el Reino Unido. El trabajo de diseño de ingeniería comenzó en noviembre de 2024.
El desarrollo del campo Sea Lion se realizará en fases, abarcando un total de 35 pozos. La primera fase en el Área Norte incluirá 11 pozos, con aproximadamente 6 perforados y completados antes del primer petróleo. La segunda fase cubrirá 12 pozos en la misma área, y la tercera fase, también con 12 pozos, se desarrollará en el Área Central.
Se espera que la producción total de las fases 1 y 2 alcance los 319 millones de barriles, mientras que la producción total en todas las fases, incluida la tercera, será de 532 millones de barriles. La tasa máxima de producción para las dos primeras etapas será de 55.000 barriles por día, aumentando a 120.000 barriles por día con el desarrollo completo de las tres fases.
Este proyecto representa el primer descubrimiento de hidrocarburos potencialmente comercialmente viable realizado por Rockhopper en 2010, con una vida útil proyectada del campo de 30 años.
Se espera que una unidad móvil de perforación offshore, perfore 23 pozos en seis centros de perforación, consistiendo en 16 pozos de producción de petróleo, 6 pozos de inyección de agua y un pozo remoto de inyección de gas.
Nueva expansión del control marítimo británico en las Islas Malvinas genera controversia
El Reino Unido ha decidido extender unilateralmente su control sobre las zonas marítimas de las Islas Malvinas, prohibiendo la navegación y la pesca en un área adicional de 166 mil km². Esta extensión se suma a los 283 mil km² ya sujetos a exclusión desde 2012, cuando las autoridades británicas forzaron la creación de un Área Marítima Protegida (AMP).
Estas decisiones son reprochables por tres razones principales: violan la prohibición de realizar actos unilaterales en la Cuestión Malvinas según la resolución 31/49 de la Asamblea General, incumplen los compromisos del Reino Unido en el marco de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), y utilizan medidas supuestamente vinculadas a la conservación y protección del ambiente con fines geopolíticos.
En 2011, las autoridades británicas anunciaron la creación de la AMP sobre 1.200.000 km² de mar. La iniciativa fue inmediatamente rechazada por el gobierno argentino, que la consideró un “acto de provocación” realizado de forma unilateral. Argentina argumentó que la medida avanzaba sobre aguas sujetas a las normas consensuadas en la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos (CCAMLR). De esa región oceánica, 283 mil km² ya estaban sujetos a la exclusión de navegación y pesca, lo que representaba el 23% de la zona marítima de las Islas Malvinas. Con la última expansión anunciada el 26 de febrero, el control británico se extiende ahora sobre el 36% de la zona.
Bajo el pretexto de la preservación marina, el Reino Unido no solo pasa por encima de los derechos soberanos argentinos, sino que también viola las normas de la CCAMLR, de la cual forman parte más de treinta países que reclaman soberanía sobre el Continente Antártico, exacerbando el conflicto. La Convención se formó con la intención de preservar la zona mediante la coordinación y el establecimiento de reglas comunes para sus integrantes.
Fuente: Noticias Ambientales