Además, concejales cuestionaron los resultados de Salta Separa, aunque desde la municipalidad, destacan que el enterramiento de basura se redujo entre un 20 y 30%. Son alrededor de 700 toneladas de basura las que llegan mensualmente al vertedero.
Ediles y funcionarios municipales visitaron ayer el vertedero San Javier para evaluar el resultado de la implementación del programa Salta Separa. Una de las preocupaciones que surgió fueron las condiciones en las que realizan su trabajo las y los integrantes de las cooperativas de reciclado.
El presidente de la comisión de Medio Ambiente, Higiene y Seguridad, Alberto Salim (UCR), sostuvo que “no se están haciendo bien las cosas” y dijo que “las cooperativas trabajan casi de la misma manera todos los días”. Según observó, esto se debe a que la separación en origen no se cumple, sumado al hecho de que todos los residuos llegan al mismo lugar. “Nos preocupa porque se está gastando muchísimo en publicidad y los resultados son mínimos”, aseveró.
Precisó que la ciudad de Salta genera “más o menos son 700 toneladas de residuo” y advirtió: “Todo va a la trinchera número uno que está colapsada, la cuatro no pueden terminar de ponerla en condiciones. Es terrible lo que está pasando ahí porque está realmente colapsado”.
Salim opinó que la recolección de los líquidos lixiviados es deficiente, y agregó: “No mejoró para nada. Nosotros reclamábamos barreras de árboles. Tienen medio metro recién y nos informan que es muy difícil hacerlos prender por el tipo de suelo y por el vandalismo. Tienen un pequeño vivero para reproducir los árboles, pero es una cosa que ya tendría que haberse hecho desde el comienzo del funcionamiento del vertedero”.
Por su parte, la concejala Emilia Orozco (Ahora Patria), integrante de la comisión, remarcó su preocupación por el tiempo de biodegradación de la basura que se produce. “En 10 años, estas montañas que tienen 30 metros de basura, y que después son compactadas con la tierra por encima para poder ayudar a la biodegradación, en 10 años, bajaron cuatro metros únicamente”, explicó.
Señaló también que el vertedero se encuentra perimetrado por los ríos, por lo cual “no hay demasiado espacio para seguir expandiéndose”. “Esto, en algún momento, va a quedar chico y, al ritmo que vamos, va a ser en el corto tiempo”, advirtió al respecto remarcando la necesidad de buscar otro lugar. Esto teniendo en cuenta que “el Área Metropolitana de Salta también trae la basura al vertedero San Javier”.
“Fue bastante desalentador saber todo esto. No es lo mismo que te den números a ir al lugar, verlo y ver que los ciudadanos no tomamos conciencia de que hay que reciclar, hay que separar. Que una vez que sea separada, tenga el tratamiento correspondiente para reducir la cantidad de basura que generaos los salteños”, analizó Orozco.
En lo que refiere a Salta Separa, coincidió con su par de la UCR sobre los escasos resultados. Consideró que la reducción de residuos que se observa responde más bien al impacto del trabajo de cartoneros en el micro y macro centro, que recolectan el material antes de que llegue al vertedero.
“Es un lugar que ya está, prácticamente colapsando”, insistió haciendo hincapié en la importancia de impulsar mejores campañas de concientización e información. “Vimos la ciudad de Salta empapelada con los carteles verdes que decían ‘separemos’, pero necesitamos campañas más precisas”, consideró, apuntando a los locales gastronómicos desde donde se saca la basura sin respetar el cronograma del programa.
El secretario de Servicios Públicos y Ambiente, Mariano Castelli, opinó que la visita fue “muy positiva” y aseguró que el enterramiento de basura se redujo entre un 20 y 30%. “Hay que seguir trabajando, pero estamos esforzándonos”, manifestó.
Seguridad
Salim precisó que son tres las cooperativas que se desempeñan en el vertedero, reunieron alrededor de 200 trabajadores en total. “Operan de una manera tremenda, con muy pocas medidas de seguridad. Lo único que pude observar, no en todos, es que usan guantas”, cuestionó y sostuvo: “Las condiciones son extremas. Hay muchos vecinos que ingresan a la par de las cooperativas a buscar algún tipo de ingreso, en condiciones infrahumanas. Es realmente tremendo el trabajo que hacen”.
Orozco, si bien destacó que las y los trabajadores recibieron una capacitación previa antes de comenzar a trabajar, se refirió también a la falta de condiciones de seguridad adecuadas. “A algunos les faltaban los elementos básicos, estaban con zapatillas. Hay que rever esa situación porque ahí puede haber jeringas, había alambres, vidrios, es muy peligroso para ellos estar en esas condiciones”, observó.
Según la edil, la responsabilidad corre por cuenta de las propias cooperativas, aunque subrayó: “Estamos viendo cómo rever esto porque los chalecos tienen que ser refractarios. Recordemos que ellos trabajan de noche en una zona que no está para nada iluminada. Queremos ahondar bien las condiciones de trabajo que pautaron con estas tres cooperativos”.
Consultado al respecto, Castelli subrayó: “Estamos trabajando para que las medidas de seguridad estén bien. Las cooperativas deben tener los seguros, etcétera. De todas formas, he firmado el incremento de las medidas se seguridad”. Esto último haciendo referencia a la instalación de cámaras y “una serie de medidas”. Destacó también la capacitación de los recicladores en las últimas semanas en este sentido.
“Más que preocupación, lo de nosotros es ocupación”, enfatizó, reconociendo que “hay mucho que hacer todavía”, especialmente en materia de concientización.
Ambos ediles y el Secretario, coincidieron en que en las próximas reuniones se avanzará en la evaluación de las medidas a tomar para abordar la problemática, especialmente en materia de seguridad.