Mientras los sectores ligados a la exportación de cereales y oleaginosas celebran la decisión, que permitirá la navegación por el río de buques que están entre los más grandes del planeta, el Foro por la Recuperación del Paraná y el Encuentro Federal por la Soberanía lo describieron como “una entrega” que “deja en evidencia la voracidad de los grupos económicos”, en especial multinacionales extranjeras. Por Guillermo Correa.
“Crimen ambiental”. Así calificaron la modificación del pliego para la re-privatización del dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal –que resolvió admitir el gobierno del presidente Javier Milei– el Foro por la Recuperación del Paraná y el Encuentro Federal por la Soberanía.
Ambas organizaciones denunciaron que la gestión de La Libertad Avanza se apresta a habilitar, tras un estudio de impacto ambiental, un aumento de la profundidad del canal de navegación hasta llevarlo a 44 pies (13,41 metros). La medida representa un salto gigantesco –prácticamente un tercio más– respecto de la actual profundidad de 34 pies, cuando la evaluación de hace tres meses era un dragado de 36 pies.
El pliego original de la licitación planteaba 39 pies, lo cual ya había despertado una fuerte y multisectorial oposición. Ni hablar de 44: para las organizaciones es lisa y llanamente “una entrega de soberanía”, ya que se accedió “a todos los pedidos realizados por las cámaras que agrupan a las principales agroexportadoras”, las que “casi en su totalidad son extranjeras: Cargill, Dreyfuss, ADM, Viterra, etcétera”.
“Llevar el dragado de nuestro río Paraná a 44 pies es un crimen que no resiste ningún estudio de impacto ambiental, y deja en evidencia la voracidad de estos grupos económicos, que a costa de maximizar sus ganancias no les importa generar un daño ambiental irreparable de consecuencias incalculables”, sostienen el Foro por la Recuperación del Paraná y el Encuentro Federal por la Soberanía.
El aumento del dragado a semejante profundidad casi haría caber por el río a los buques tipo Panamax, que durante largo tiempo fueron los más grandes del mundo –y siguen en la lista, aunque hay mayores– que tienen un calado de 39,5 pies (12 metros). Se llaman así porque son los mayores buques de carga que pueden pasar por el canal de Panamá.

“La Cámara de Puertos Privados que preside Luis Zubizarreta (CEO de la francesa Dreyfus), la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-CEC) que preside Gustavo Idígoras (ex gerente de la norteamericana Monsanto) junto a la Bolsa de Comercio de Rosario, principal vocera de estas multinacionales y sus socios locales, han dado un paso más en modelar a sus necesidades el futuro de la principal vía fluvial por la que circulan el 80% de las exportaciones de Argentina”, denunciaron las organizaciones.

Y advirtieron: “Es sabido, además, que en el pliego no se han incorporado mecanismos de control, y que serán los privados los encargados de presentar los “estudios de impacto ambiental”, con lo cual está claro que la entrega de soberanía vendrá acompañada de un tremendo desastre ambiental para nuestro río y nuestras comunidades”.
“Denunciamos este nuevo intento por profundizar este modelo de saqueo y entrega de la soberanía. Y reafirmamos que entregar el Paraná es como entregar nuestra Bandera”, concluyeron.
La modificación del pliego que denuncia el Foro por la Recuperación del Paraná y el Encuentro Federal por la Soberanía va sumar un imprevisible factor de riesgo a las costas. Está claro que el oleaje provocado por la navegación, sumado a la bajante histórica del Paraná, fue uno de los agentes que provocaron el debilitamiento de las barrancas y los derrumbes en tierra firme que ocurrieron en el parque de España y el Paseo Ribereño de San Lorenzo, entre otros graves siniestros.

Claro está, a los intereses de las multinacionales de cereales y oleaginosas le tiene sin cuidado qué ocurra barranca arriba: el influyente portal Bichos de Campo, por ejemplo, consideró que aumentar el límite de dragado a 44 pies “representa un alivio para el sector agroexportador”.
Desastre en progreso
Con la actual profundidad de dragado, sumado a la bajante, el cuidado del canal de navegación para el tráfico naviero está funcionando como un “embudo” que perjudica a las comunidades ribereñas. Así lo denunció la Coordinadora por el Agua de Victoria, Entre Ríos, que lanzó una convocatoria a través del sitio Change.org en la que están reuniendo desde septiembre pasado firmas para reclamar el “urgente dragado” de los cursos de agua del Alto Delta: piden nivelarlos con la Vía Navegable Troncal, ya que no pueden ingresar a sus viviendas, e incluso se les dificulta captar agua para abastecerse.
El problema, dice la Coordinadora, afecta a las comunidades ribereñas de Diamante, Paraje Las Masitas, Las Cuevas, Rincón del Doll, Victoria, Puerto Esquina y Paraje Los Cerros.
La altura media histórica de río sobre el puerto de Victoria, sostiene la Coordinadora, es de 3,20 metros. En septiembre pasado la altura era de 1,08 metros. Y este jueves, aún con la onda creciente que se inició en octubre, el nivel estaba en 2,59 metros, es decir más de medio metro por debajo de la media histórica.
“Somos un gran número de personas que pedimos estas acciones urgentes. Tenemos gran diversidad de pensamiento ideológico, nos une el bien común de nuestra comunidad y nuestro Delta. Participamos docentes, productores ganaderos, pescadores/as deportivos/as, apicultores, pescadores/as de redes, agrupaciones ambientales, comerciantes de la ciudad y población en general”, marca el documento de la Coordinadora por el Agua. Y advierte: “Nuestro Delta se está secando y necesitamos acciones inmediatas que ayuden a evitar un posible desastre ambiental que afecte a toda una región. La inacción sobre el mantenimiento y dragado de estas bocas ha sido transversal a todos los gobiernos, sin distinción partidaria”.
“El principal causante de este problema es atribuido al dragado continuo de la Hidrovía tramo ciudad de Rosario aguas arriba hasta Puerto Diamante, que vuelca todo el material extraído sobre la costa del río Paraná, generando inevitablemente y con una irresponsabilidad total lo que comúnmente denominamos el ‘taponeo de las bocas por sedimentación forzada’, y no de cáracter natural”, agregaron.
En esa línea denuncian los “riesgos y problemas” que genera la falta de agua en el Alto Delta, a saber:
–Se potencian las posibilidades de incendio de pastizales sin posibilidad de control por falta de agua en lagunas, arroyos, zanjas y bañados que normalmente ofrecen un cortafuego natural, afectando seriamente la flora y fauna autóctonos y poniendo en riesgo también a toda la población.
-Se multiplica el desarrollo de roedores que transmiten enfermedades como el hanta virus o leptospirosis.
-Se secan las bocas de toma de agua de las poblaciones costeras, quedando imposibilitadas de proveer agua potable a la comunidad
-Impide el acceso de productos de necesidades primarias a muchas familias que viven con asiento permanente el delta, en el cual también se ve afectada la educación de muchos niños y niñas, ya que las escuelas son flotantes y la única forma de llegar es por la navegación a través de los ríos y arroyos
-Perjudica el normal crecimiento de pastizales y plantas florales autóctonas cruciales para actividades como la ganadería y apicultura que se desarrollan en el delta.
-Imposibilita el acceso a beber agua a los animales vacunos, de granja, caballos y las especies de la fauna del delta, en muchos casos ocasionando muertes por empantanamiento en el barro cuando intentan acceder a un espejo de agua a beber o por deshidratación.
-Impide el acceso de especies ictícolas para realizar el desove. Es importante destacar que este proceso las especies lo llevan a cabo en el delta y no en el cauce principal del río Paraná. Si los peces no pueden entrar a desovar se verá afectado su nivel poblacional en forma inmediata.
-Afecta a gran parte de la comunidad que tiene su sustento económico en actividades como la pesca y comercialización de especies habilitadas, y también a quienes desarrollan actividades relacionadas con el turismo como la pesca deportiva del dorado y surubi.
Fuente: El Ciudadano Web