La militancia travesti trans logró hace diez años la aprobación de una ley de avanzada. El camino recorrido y lo que falta.
Son 12.655 las personas que pudieron acceder a este derecho y tener un DNI conforme a su identidad de género a partir de la aprobación de la ley. “Cualquier compañera o compañero -porque hay varones trans también- que vaya a cualquier registro civil del país van a poder hacer su cambio de DNI y no van a tener que pagar con su cuerpo ni con ninguna pericia psiquiátrica ni médica, que son de terror”, decía la histórica activista travesti Lohana Berkins en noviembre de 2011, cuando el proyecto de Ley de Identidad de Género esperaba para ser tratado en la Cámara de Diputades.
Con 55 votos afirmativos, ninguno en contra y una abstención, el Senado convirtió en ley el 9 de mayo de 2012 el proyecto militado durante años por las organizaciones del colectivo travesti trans. Se oficializó, así, que “toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género, al libre desarrollo de su persona conforme” a ella y a ser tratada de forma digna de acuerdo su identidad.
“La ley cambió todo el escenario político”, señaló la presidenta de Mujeres Trans Argentina y una de las militantes que participó de la creación del proyecto de ley, Alba Rueda. Para ella en ese momento el colectivo surgió “como un sujeto político”.
“Se consolidó la perspectiva de derechos humanos y se ratificó en una votación democrática donde se aprueba una de las leyes más importantes” en esta materia, aseguró la recientemente designada bajo el cargo de representante especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Además, se hizo posible tras “luchas sociales y colectivas”, lo cual es “un aprendizaje de cómo desarrollar política”, agregó la funcionaria.
Desde la aprobación, 12.655 personas hicieron la rectificación de su documento nacional de identidad (DNI), conforme a su identidad de género. Así lo muestra el informe “Caracterización sociodemográfica de las personas que rectificaron sus datos identificatorios de acuerdo a la Ley de Identidad de Género”, publicado en abril de este año por la Dirección de Población del Registro Nacional de la Personas (Renaper), dependiente del Ministerio del Interior.
De las personas que actualmente están vivas y cambiaron su DNI, el 35,15% eligió la opción varón (4.331), mientras el 61,98% optó por la categoría mujer (7.635).
Otro hito que no habría sido posible sin el antecedente de la Ley de Identidad de Género fue el Decreto 476/2021 que permite la incorporación de la opción “X” en el campo destinado al sexo, para salir del esquema binario de “femenino” y “masculino”.
Desde el decreto hasta el 31 de marzo se realizaron 354 rectificaciones de DNI con nomenclatura “X”, informó Renaper en su informe.
La Ley N° 26.743 modificó la vida de las personas alcanzadas por ella y también la de la población argentina en su totalidad.
Fuente: Agencia Presentes