Tras 4 años de debate, con 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados de Chile aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario.
Lo que durante años fue un reclamo histórico hoy finalmente se convirtió en ley. Con 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados de Chile aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario.
El proyecto de ley fue enviado por la ex presidenta Michelle Bachelet al final de su segundo mandato y desde entonces pasó cuatro años atascado en el Congreso. Las organizaciones de la diversidad sexual lo trabajaron intensivamente, en especial el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Fundación Iguales.
En 2021, el gobierno de Sebastián Piñera otorgó al proyecto la etiqueta de “urgencia” para acelerar su discusión. A partir de agosto de este año el Congreso lo discutió en sesiones ordinarias. Después de una serie de modificaciones al texto en Comisión Mixta, se aprobó en el Senado por 21 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones, y finalmente hoy en Diputadxs se convirtió en Ley.
Chile se convirtió así en el octavo país de Latinoamérica en legalizar el matrimonio igualitario.
El tramo final
La Cámara Alta inició la sesión cerca de las 10 de este martes 7 de diciembre, para revisar el informe que la Comisión Mixta emitió la semana pasada. Antes de la votación, todxs lxs senadorxs reiteraron sus posturas y la sala escuchó muchos discursos esperanzadores.
“Chile debe terminar con situaciones de discriminación que son odiosas y que no responden a un horizonte de mayor justicia, igualdad y término de las discriminaciones”, dijo la senadora Yasna Provoste.
“Cambiar la vida de muchas personas y de un país”
La senadora Isabel Allende, por su parte, celebró que el país pueda avanzar en la concepción y significado del matrimonio. “Es una de las instituciones más antiguas, y hasta ahora ha sido entre un hombre y una mujer solo por concepciones religiosas que han fomentado la homofobia y la transfobia». También celebró que con la aprobación del proyecto «dejaremos finalmente atrás tantos prejuicios y discriminaciones que nos avergüenzan».
Para el senador Pedro Araya, el matrimonio no es “un simple contrato civil”. “Es el reconocimiento que hacen la sociedad y el Estado al amor que se tienen dos personas”. Cree que el proyecto llega para “cambiar la vida de muchas personas y familias, y cambiar nuestro país».
Más de 1800 parejas tienen pensado casarse
La senadora Ximena Rincón lamentó que Chile esté discutiendo si otorgar o no este derecho en 2021, cuando las primeras mociones e intentos de legislar se dieron en 2008. “Es un tema que debió zanjarse hace más de una década», dijo, mientras citaba la última encuesta sobre matrimonio igualitario que el Movilh aplicó a 1.878 parejas del mismo sexo en el país. Y que arrojó que 82,8% tiene pensado unirse en matrimonio una vez que se apruebe la ley.
Cerca de las 12.30 el proyecto se despachó a la Cámara de Diputados, y ahí sólo se votó, sin discusión ni intervenciones previas. En el Congreso estaban algunxs miembrxs de las organizaciones de la diversidad sexual y también autoridades del gobierno. Al final conversaron brevemente con los medios audiovisuales que pudieron entrar a la votación final.
“Cuesta creer que hoy estemos dando este paso”
La ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, lo valoró como un hito que “ennoblece” la actividad política y “dignifica” la acción pública: “Esta es la mejor cara de la política, aquella que nos muestra la voluntad de los actores para alcanzar el bien común, la perspectiva del Estado que pasa por sobre la temporalidad de los gobiernos, la capacidad de entendimiento y el acuerdo de las personas que tienen distintas posiciones respecto de una materia que tiene dimensiones jurídicas”, señaló.
“Cuesta creer que hoy estemos dando este paso. Se pudo dar porque tenemos años trabajando para llegar hasta aquí”, dijo un emocionado Rolando Jiménez, vocero del Movilh e histórico activista por los derechos de la diversidad sexual en el país.
Para Isabel Amor, directora ejecutiva de la Fundación Iguales, el proyecto logrado es histórico: “Lo hemos añorado durante años, desde el año 75, en parte gracias al trabajo de Rolando y otros activistas. Es un proyecto que hoy están esperando un montón de familias de nuestro país. Pero es importante recalcar que esto no termina con toda la violencia que sufren muchas personas solo por ser parte de la diversidad sexual. Es un gesto práctico y simbólico en contra de esa violencia”.
Qué dice la ley
Tras superar el último trámite legislativo, el proyecto quedó en condiciones de ser remitido al Ejecutivo para ser promulgado. Se espera que eso ocurra durante los próximos días.
-Para las parejas del mismo sexo, esta ley otorga todos los deberes y derechos que actualmente tienen los matrimonios heterosexuales.
-En materia de homoparentalidad, garantiza la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, entre otras categorías, para efectos de custodia de hijos o hijas, filiación y adopción, estén o no las parejas unidas en matrimonio y hubiesen tenido o no a sus hijxs mediante el proceso de fertilización humana asistida.
-Reconoce la maternidad de mujeres trans y la paternidad de hombres trans en los certificados de nacimiento de sus hijxs.
-También determina que el orden de los apellidos de las parejas del mismo sexo será algo que definan los progenitores y, en caso de que no haya acuerdo, el Registro Civil lo someterá a sorteo.
-La ley regula los bienes de las parejas del mismo sexo, garantiza pensiones para personas viudxs, permisos laborales en caso de nacimiento de hijxs y asignaciones familiares.
-Amplía el concepto de hermanxs, para así eliminar conceptos como hermanxs maternos y paternos.
-Reconoce los matrimonios igualitarios contraídos en el extranjero.
-Otro punto que favorece a las personas trans es que con su aprobación quedan derogados los artículos de la Ley de Identidad de Género que establecían que para poder cambiar el nombre y sexo registral de una persona que ya estaba casada, esta tenía la obligación de divorciarse.
Isabel Amor, de la Fundación Iguales, lo valoró como un proyecto “que defiende a la familia, a les niñes, que entrega dignidad y que deja muy claro que este tema no es un tema cualquiera, sino que tiene que tomarse las agendas políticas del próximo gobierno”.
Fuente: Agencia Presentes