Falleció otro trabajador minero en la Puna salteña

Ayudanos a difundir esta información

El obrero de 47 años fue hallado sin vida por sus compañeros en el proyecto Mariana de la firma china Ganfeng Lithium. Los antecedentes y la palabra de funcionarios.

El pasado sábado 5 de octubre, otro trabajador minero falleció en la Puna sallteña: Miguel Alfredo López Arango, de 47 años, llegado de la provincia de Tucumán. Se desempeñaba en el Proyecto Mariana ubicado en el Salar de Lullaillaco, a más de 400 kilómetros de la capital salteña, a 3750 metros sobre el nivel del mar y que es operado por la empresa Litio Minera Argentina S.A., subsidiaria en Argentina de la firma china Ganfeng Lithium.

Según trascendió, el trabajador fue hallado sin vida por sus compañeros cuando intentaron despertarlo para iniciar la jornada laboral.

Voces oficiales

Consultado por FM Aries, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, afirmó: “El mayor problema que tienen las empresas mineras es la posibilidad de atención médica en el lugar. Tienen la obligación de lograr una atención en el lugar y no depender de un traslado que es una cuestión muy compleja”.

Sostuvo que “en muchos casos, los traslados exceden las 4 horas” hasta que un paciente recibe una atención hospitalaria. “Hemos insistido y realizado una cantidad importante de inspecciones y es un tema que las empresas deben resolver”, agregó.

En tanto, el presidente de la compañía estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (REMSA), Alberto Castillo, dijo en la misma emisora que “la provincia está trabajando fuertemente a través de la Secretaría de Trabajo en el control de todas las empresas”. Además, consideró que las leyes vigentes son suficientes para proteger a los obreros mineros, siempre y cuando se las cumplan.

“Aunque la mano de obra sea provista por subcontratistas, las mineras tienen la responsabilidad solidaria de garantizar que se cumplan todas las normativas de seguridad y laborales”, explicó para luego afirmar que “las empresas cumplen con la normativa en un 100%”. “Es una lástima lo ocurrido. Ninguna empresa quiere pasar por estos momentos difíciles. Sin embargo, creo que se trata de un hecho desafortunado, y no de una falla generalizada en los protocolos de seguridad”, añadió.

La Secretaria de Trabajo, a cargo de Alfredo Batule, tiene entre otras funciones las tareas de fiscalizar y verificar el cumplimiento de la normativa laboral y condiciones de higiene y seguridad en el trabajo. Batule se desempeñó en el ámbito de la Secretaria de Trabajo como Subsecretario de Fiscalización y asesor del Dpto. de Higiene y Seguridad en el Trabajo, según consta en su CV.

Antecedentes

Sin precisiones sobre las causas del nuevo deceso, el caso reabrió un debate en torno a las medidas preventivas y de cuidado de la salud de quienes se desempeñan en la Puna salteña. El fallecimiento se suma al de otro trabajador en mayo pasado, Hugo Yucra, afectado por una pulmonía, también en el Salar de Llullaillaco. Sus hijos y esposa unieron por entonces testimonios de los compañeros de trabajo para reconstruir lo que había ocurrido con su padre.

Todos señalaban serias negligencias por parte del equipo médico encargado de atender a los trabajadores en la mina. También destacaron que Hugo comenzó a presentar los síntomas de pulmonía una semana antes de su fallecimiento. Por entonces, las autoridades provinciales y la UOCRA salieron en defensa de la minera.

“Todos los informes que llevamos adelante dijeron que es un paciente que se descompensó. Inmediatamente fue trasladado a Tolar Grande, desde donde iba a ser llevado en avión sanitario a Salta, porque la empresa tiene previstos estos servicios, pero en el camino se descompensó”, dijo en su momento el ministro de Producción, Martín De los Ríos, asegurando que los “protocolos funcionaron”. Una versión similar era difundida por Luis Caballero, el delegado de la UOCRA en Salta.

Los trabajadores desmintieron al funcionario y al sindicalista. Denunciaron que Hugo acudió repetidamente a la enfermería de la mina, que sólo recibía medicamentos paliativos que no frenaban el avance de su cuadro, que el operario debió seguir trabajando y que la empresa tampoco facilitó la ambulancia para el traslado del paciente en tiempo y forma. Cuando lo hicieron ya era tarde: Hugo Yucra falleció en Tolar Grande, a cien kilómetros de distancia del proyecto minero.

A la muerte de Yucra le siguieron asambleas y manifestaciones de trabajadores en plena Puna salteña. Ya en noviembre del 2023 se produjo un conflicto entre mineros y la empresa. Los primeros denunciaban que las condiciones laborales eran peores que las existentes en otras contratistas, que los salarios eran de miseria y exigían que la entrega de ropa térmica y agua caliente. La historia no terminó bien para los trabajadores. En esa oportunidad la empresa terminó despidiendo a los referentes de la lucha.

La benevolencia dispensada por el ministro de la Producción y la UOCRA a la empresa tras la muerte de Yucra y la facilidad con que la misma pudo despedir a los obreros “díscolos” en noviembre del 2023, es atribuida por algunos al rol que cumple Simón Pérez Alsina, quien ocupa la vicepresidencia de Litio Minera Argentina S.A. Varios lo indican como el encargado de negociar con actores políticos, sindicales y empresarios a fin de garantizar el plácido devenir de la multinacional oriental forjando vínculos que, aun siendo informales, resultan claves para el objetivo. Tiene con qué. Además de sus lazos contractuales con la minera china, proviene de una familia con muchos vínculos políticos y desde agosto del año pasado preside la Cámara de la Minería de Salta.

“También utiliza su influencia en Ganfeng para contratarse a sí mismo o direccionar contrataciones hacia empresas aliadas”, dicen algunos proveedores que no tienen la mejor relación con el joven de doble apellido.

Fuente: Buufo Salta/ Cuarto