Tenso inicio de un juicio oral único en Argentina

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Ricardo La Regina, acusado de destruir más de 175 nidos de pingüinos de Magallanes en la Reserva Natural Punta Tombo, utilizando maquinaria pesada sin permiso ni estudio de impacto ambiental

Finalmente comenzó en el edificio del Superior Tribunal de Justicia de Chubut el juicio oral contra Ricardo La Regina. Está acusado de destruir más de 175 nidos de pingüinos de Magallanes en la Reserva Natural Punta Tombo, utilizando maquinaria pesada sin permiso ni estudio de impacto ambiental, en absoluto desmedro de la vida y de los ecosistemas. Este acto, que afectó gravemente a una de las mayores colonias de pingüinos del continente, representa el primer juicio en Argentina que aborda delitos ambientales y crueldad animal con posibilidad de condena efectiva.

La defensa solicitó probation y luego intentó suspender el juicio a cambio de la donación de 300 hectáreas para extender la reserva, pero el tribunal rechazó la propuesta. Lo hizo priorizando el interés público, conforme al Acuerdo de Escazú, que garantiza justicia y transparencia en este tipo de casos. La defensa también intentó introducir un video de cobertura mediática y una declaración sobre el “compromiso familiar” de La Regina con los pingüinos, pero ambas fueron objetadas y rechazadas por el tribunal. Cabe recordar el acusado creció en contacto con este ecosistema, lo que refuerza su conocimiento y responsabilidad sobre el impacto ambiental de sus acciones.

Luego de un tenso inicio, con tres cuartos intermedios en pocas horas, se espera que el juicio continúe hasta entrada la semana próxima. Representa un punto de inflexión para la justicia ambiental argentina. Greenpeace Argentina, Fundación Patagonia Natural y la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AADAA), organizaciones querellantes, están comprometidas en hacer que este caso no solo obtenga justicia para los pingüinos y su hábitat, sino que también genere un cambio sistémico en las políticas de conservación.

Esta mañana declaró el especialista en Pinguinos de Magallanes, doctor Pablo Borboroglu. Su exposición arrojó claridad sobre los hechos en la reserva de Punta Tombo y la muerte de Pinguinos de Magallanes. La información científica y los datos para el esclarecimiento del caso fueron incorporados junto a los tres informes presentados por la Fiscal Florencia Gómez ante el Tribunal del Caso.

El doctor y licenciado en biología, dijo que fue noticiado de la traza del camino por Luis La Regina, tío del imputado y con un campo aledaño, y Néstor García, ministro de Turismo de la provincia en ese momento. Borboroglu admitió que la Dirección de Fauna de la Provincia no participó en el caso ni dio respuestas a los avisos pidiendo su intervención. En la audiencia, el especialista describió  el camino realizado y los efectos de la máquina retroexcavadora usada que afecto lo que consideró una zona de pingüinos “de alta densidad” y que el camino de unos 950 metros y el alambrado llegaban a la costa. Agregó que el alambre estaba electrificado con un panel solar y que lo realizado «perturbaba» a los animales en su paso al mar para alimentar a los pichones.

Señaló que el camino se construyó en el mes de agosto, pero que se siguió transitando, destruyendo nidos e incluso con el hallazgo de pichones muertos, tres meses después.

“Prueba ilegal”

El defensor Federico Ruffa dejo planteado que lo dicho por Borboroglu es merecedor de una denuncia por violar la intimidad y la privacidad, al ingresar a un campo que no es de su propiedad a obtener fotografía y filmaciones. Dijo que está claro que el campo donde se trazó la huella, pertenece a Ricardo La Regina. Concluyo Ruffa en que no deben tenerse en cuenta esas pruebas, porque fueron obtenidas «ilegalmente».

La fiscal y querellante se opusieron a los argumentos de Ruffa y el Tribunal, al deliberar en un cuarto intermedio, rechazó por unanimidad el planteo de la defensa. Los jueces del debate indicaron que no se violó la intimidad de nadie porque se trata de una zona rural y despoblada. El defensor Ruffa hizo reserva de la decisión del Tribunal insistiendo en que toda prueba debe ser obtenida de manera ilícita.

Los pichones

El especialista Borboroglu, según sus conocimientos, las muertes habían sido recientes. El testigo afirmó también que observó un gran desconcierto entre los pingüinos que se agrupaban buscando en conjunto una salida hacia el mar. Para el científico, luego de su relevamiento, modificaron el lugar de los hechos, hasta los pichones muertos eran otros y las huellas originales estaban modificadas, y si se pudo observar huellas de camioneta recientes. Luego reconoció imágenes de los drones aportados por la Fiscalía, en donde consta el deterioro del terreno destruido y la dimensión del desmonte 770 metros cuadrados.

En otro tramo, el defensor Ruffa cuestionó a la Fiscalía por no haber hecho participar a la Defensa en las pericias e informes que realizó Borboroglu en carácter de testigo, durante la investigación. Insistió en que se respete el carácter de testigo de Borboroglu y que su declaración se circunscribe a esta función. Lo mismo pidió para otros testigos que declararán próximamente. La fiscal general Gómez dijo lo suyo: destacó que el defensor Ruffa tiene la intención de «despojar» de pruebas a la Fiscalía.

El Tribunal afirmó que los dichos de Borboroglu serán consideradas como declaraciones testimoniales y que así será tenido en cuenta al momento de dictar sentencia. Nuevamente, Ruffa adelantó que hará reserva de la resolución de los jueces.

Con información de AADAA