Denuncian que tras una tardía y displicente reacción ante los incendios, tanto en el sur del país como en la provincia de Corrientes, desde el gobierno de Javier Milei ya se informó que se enviará asistencia a Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, confirmó que Argentina enviará ayuda para combatir los incendios forestales al oeste de Jerusalén y el centro de Israel. El ministro Gerardo Werthein se contactó con su homólogo israelí para informarle que enviará apoyo logístico y aéreo para combatir los incendios. El dato podría pasar desapercibido y hasta ser lógico dentro de los acuerdos de solidaridad internacional si no fuese por el antecedente cercano ante incendios en nuestro país, y quien será el receptor de dicha “ayuda”.
Como lo había hecho para promocionar a $LIBRA, el presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para conmemorar el 77 aniversario de la creación del Estado de Israel y manifestar su apoyo al país dirigido por el primer ministro Benjamín Netanyahu. Aniversario que el pueblo palestino llama la Nakba (gran catástrofe) refiriéndose a las masacres, desalojos y robos sistemáticos contra su población cometidos por colonos sionistas.
La colonización ambiental
Como sucede también en la Patagonia, los incendios tienen, más allá de su desconocido origen, a la vegetación extranjera como un importante propagador del fuego. Desde los pinos hasta otro tipo de vegetación que no es la autóctona, la manipulación de la naturaleza genera distorsiones climáticas y ambientales. Principalmente, vuelven el terreno más sensible a los incendios.
En Palestina, la quema de olivos tiene una función adicional que trasciende el modelo productivo: representa un accionar cotidiano realizado por colonos para atacar a la población nativa frente a una vegetación que además de ser autóctona y como tal armónica con el ambiente, representa un símbolo cultural y ancestral para la población nativa.

Criminalizar a la población nativa
Mientras los incendios avanzan entre Tel Aviv y Jerusalén, medios israelíes hablan de “sospechas de sabotajes” mencionando a Hamas que no está en dicho territorio (sino en la Franja de Gaza, amurallada por el sionismo). La palabra “sabotaje” también fue utilizada para criminalizar en argentina a la población Mapuche y que tuvo como consecuencia la detención y criminalización de Victoria Núñez Fernández.
Mientras Israel pide ayuda para apagar el incendio que tiene, al menos en su propagación, al sionismo como responsable, continúa el genocidio en Gaza tras la interrupción unilateral del cese al fuego el pasado 18 de marzo. Desde ese entonces fueron asesinados miles de civiles, incluidos más de 600 niños y niñas, periodistas y trabajadores de la salud.

Complicidades
El apoyo deliberado al Estado de Israel no se limita solo a Javier Milei y su gobierno. Además de su “aliado” el PRO, también desde otros sectores se manifiestan abiertamente a favor de ese Estado apoyo directa o subliminalmente el genocidio en Gaza. Desde Guillermo Moreno quien manifestó en más de una ocasión su apoyo a Netanyahu, hasta sectores presuntamente “progresistas” que compiten en las próximas elecciones, como Leandro Santoro, integrante de la comisión de diputados “amigos de Israel” hasta Lula Levi, quién utilizó la “carta del antisemitismo” para acusar a candidatos de izquierda por pronunciar en contra (curiosamente en el debate estaba el candidato Alejandro Biondini, quien no recibió dichas acusaciones).
La complicidad se ve también en los incendios locales. Ni oficialistas ni de la oposición moderada salieron a enfrentar la criminalización y detención tanto de comunidades originarias como de brigadistas. Nadie habla de las miles de hectáreas con plantaciones de pinos en la Patagonia. Después, “la culpa es de otro”.
Fuente: AnRed