Mientras se viven situaciones dramáticas en El Bolsón, Epuyén y localidades vecinas al sur del país, los incendios también ponen en jaque una zona muy importante para el ecosistema en la Provincia de Buenos Aires. Por Leila Sabrina López.
Desde el sábado 26 de enero los incendios en la reserva de Hudson, parte de la Biosfera Pereyra Iraola, siguen arrasando con la inmensa riqueza en biodiversidad de la región. Los focos continúan activos, y el humo afecta a los vecinos.
Este crimen ambiental comenzó en la margen izquierda del arroyo Pereyra, en el Bañado de Hudson, una zona que dejó de estar protegida por el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires. A pesar de que las autoridades anunciaron que el fuego estaba “controlado”, los focos se reavivaron evidenciando la falta de una respuesta efectiva.
Ya en 2024 la Fundación Ambiente y Recursos Naturales señalaba una fuerte subejecución en los planes previstos por la Ley de Manejo del Fuego. La situación es aún peor en la aplicación de la Ley de Bosques. Esto se evidencia en la dificultad que se enfrenta actualmente para combatir el fuego; ante la falta de provisión de los recursos necesarios, los trabajadores apelan a la solidaridad de la comunidad.
No es casualidad que las áreas afectadas estén en conflicto con intereses del sector agropecuario y del negocio inmobiliario. Organizaciones ambientales, sociales y políticas denuncian a la municipalidad de Berazategui por habilitar la construcción de barrios privados. Hace unos días se retomó la construcción del primero de los tres complejos proyectados, Hudson Lagoon, a pesar de que la mayoría de los vecinos manifestó su rechazo. Estos emprendimientos exclusivos, liderados por la empresa Caputo Hermanos, benefician a unos pocos mientras miles de familias siguen sin tener acceso a una vivienda digna, especialmente en el conurbano bonaerense donde se concentran algunos de los índices más altos de pobreza del país.
Tanto el gobierno de Axel Kicillof como el municipio de Berazategui, a cargo de Juan José Mussi -exsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación entre 2010 y 2013-, son responsables de esta catástrofe ambiental.
Esta situación se repite a lo largo de todo el país, con escenas especialmente dramáticas en este momento en El Bolsón, Epuyén y localidades vecinas, donde los incendios están causando estragos.
La lucha por la defensa del ambiente como el derecho a vivir en un territorio sin contaminación es urgente. Para frenar el ajuste y el saqueo de la mano del gobierno de Milei, para que el futuro inmediato no se desarrolle sobre tierra arrasada, urge la organización para poner en pie una fuerte resistencia.
Fuente: La Izquierda Diario