Insisten en el peligro de las antenas para la salud y el ambiente

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Una investigación científica realizada por distintos investigadores confirma que la mala regulación de la radiación electromagnética que generan las torres de telecomunicación, producen enfermedades y afectan al ambiente.

El Movimiento por Telecomunicaciones Saludables (MoTeSa) presentó recientemente al Ministerio de Salud de la Nación y al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) un escrito fundamentado con estudios sobre casos concretos. El objetivo es que analicen científicamente las Leyes que regulan las radiaciones electromagnéticas de las torres de comunicación. Las normas vigentes fueron creadas en 1995 y se considera que quedaron obsoletas en la sociedad actual. Además, las radiaciones de los celulares estarían permitidas si son inferiores a 300 gigaherz.

En este sentido, la revista Environmental Research de científica ambiental y de salud ambiental, publicó una investigación que alerta sobre los daños que producen las torres mencionadas si no administran bien las radiaciones.

“Se trata de una editorial académica que tiene distintas sedes en países bajos, se especializa en contenido científico, técnico y médico”, contó Franco Giglio, doctor en leyes y coordinador del MoTeSa de la provincia de Mendoza, departamento San Rafael, en una entrevista con Tiempo. Continuó relatando que el grupo del biólogo Alfonso Balmori “hizo una revisión completa de estudios realizados en 39 países diferentes y la publicó”.

“Estos países están urbanizados, y en más del 70% se encontró que las radiaciones electromagnéticas que emiten las torres de telecomunicación provocan distintos tipos de enfermedades”, explicó Giglio. Siguió advirtiendo que entre otras muchas cosas producen “cambios en los parámetros biológicos como rotura del ADN, aumento de la frecuencia de cáncer, que en algunos casos llega a ser cinco veces mayor que los valores en poblaciones alejadas de las antenas”.

El especialista resaltó, además, que “es importante señalar que además hay muchos estudios realizados en animales y árboles que están cerca de las antenas, que obviamente no son conscientes de la cercanía al peligro, por lo cual nunca se les pueden atribuir efectos psicosomáticos”.

Cánceres, diabetes, deterioro cognitivo, alteración del ritmo cardiaco, cambio en la expresión genética, enfermedades cardiovasculares, daños en el ADN, aumento de los radicales libres, alteraciones en la calidad de los espermatozoides, abortos espontáneos, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), asma, daños neurológicos, enfermedad de Alzheimer y autismo. Estos son algunos de los tantos peligros asociados con las radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencia.

La presentación

El MoTeSa presentó durante los últimos días escritos ante el Ministerio de Salud de la Nación y el Ente Nacional de Comunicaciones ENACOM. En estos documentos participan setenta localidades, diecisiete provincias y CABA. Además, los mismos están respaldados con las firmas de más de mil quinientas personas.

El pedido es para que se realicen los estudios científicos correspondientes sobre la radiación electromagnética que producen las torres, las que instalan las tres empresas de comunicación del país.

Según explican, las Leyes que regulan quedaron obsoletas porque fueron creadas en 1995 y la comunidad ha evolucionado en gran manera. Además, aclaran que solo pretenden telecomunicaciones saludables que no pongan en riesgo la salud y el ambiente.

Fuente: Tiempo Argentino

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