A un mes y medio de solicitar licencia en la Cámara de Diputados, Gustavo Orozco montó una escena para anunciar que buscará volver a su banca. Pese a insistir en un pedido de celeridad a la justicia, desde el Comité provincial para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes afirman que el propio Orozco recurre cada acción judicial, dilatando él mismo los tiempos procesales.
“Nos presentamos para averiguar si había algún pedido de detención en contra mío o si había alguna causa que justifique por qué ellos habían pedido mi desafuero”, se escucha decir al legislador, hoy de licencia, en un video que compartió él mismo en sus redes sociales, donde se lo observa junto a su abogado en dependencias del Poder Judicial. “No hay ningún pedido de detención en contra mío, no hay ningún juicio que tenga fecha fija. Por lo tanto, queda a las claras que mi pedido de desafuero solamente tenía que ver con cuestiones políticas. No quieren que yo desempeñe mi cargo como diputado”, sostuvo.
“Hace un mes y medio que estoy esperando que la justicia actúe. Quedó claro cómo son las cosas y espero volver a la Cámara y tener una respuesta por parte de la política en relación a estos atropellos”, lanzó en una puesta montada para anunciar que buscará regresar bajo el cobijo de los fueros parlamentarios.
El ex policía, elegido como diputado por Rosario de la Frontera, está acusado por imposición de torturas, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, apremios ilegales y vejaciones calificadas por el uso de violencia, todo agravado además por el uso de arma de fuego.
Así y todo, la integrante del Comité provincial para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, Cristina Cobos, afirmó que Orozco recurre cuanta acción judicial se resolvió, por lo que el juicio podría llegar a demorar un año.
Aceptados ya como querellantes por la causa de torturas, que no prescribe, Cobos puntualizó: “Lo que pasa es que el imputado está recurriendo absolutamente todo. Esos pedidos que hacen en las cámaras demoran. Estuvimos estimando alrededor de un año, si no es más, con todos los pedidos que ha hecho”.
“Él no quiere que esto llegue a juicio, evidentemente porque, sino, no recurriría nada, dejaría que se hagan las acciones como tienen que ser, pero no es así”, aseguró.