Armá un sistema de riego por goteo fácil y económico

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Con materiales simples y económicos podés cuidar tus plantas y ahorrar agua.

El riego por goteo es una solución práctica, eficiente y económica para mantener las plantas de tu jardín o huerta bien hidratadas, especialmente en épocas de calor o si no tenés tiempo para regarlas manualmente. Lo mejor de todo es que podés construirlo vos mismo con materiales reciclados o de bajo costo. Acá te contamos cómo hacerlo paso a paso.

Es un sistema de irrigación que entrega agua de manera lenta y directa a las raíces de las plantas, optimizando su consumo. Esto no solo ahorra agua, sino que también mejora la absorción de nutrientes y evita el exceso de humedad, que puede dañar las plantas.

Para armar un sistema sencillo necesitás:

  • Botellas de plástico (de 1,5 o 2 litros).
  • Aguja o clavo caliente para hacer perforaciones.
  • Tijeras o cúter.
  • Cinta adhesiva o pegamento (opcional).

Si preferís algo más elaborado:

  • Una manguera fina de polietileno (puede ser de un diámetro de 4 mm a 6 mm).
  • Un depósito de agua (puede ser un balde, bidón o tanque pequeño).
  • Conectores de riego (si usás manguera).

Para un riego por goteo con botellas

  1. Prepará las botellas:
    Lavá las botellas y sacales las etiquetas. Con una aguja o clavo caliente, hacé pequeños agujeros en el tapón. El tamaño y la cantidad de los agujeros van a depender de cuánta agua quieras que salga.
  2. Llená las botellas:
    Llená las botellas con agua y cerralas bien con el tapón perforado.
  3. Colocá las botellas en el suelo:
    Hacé un pequeño agujero en la tierra junto a cada planta y enterrá la botella boca abajo, de manera que el agua gotee directamente cerca de las raíces.
  4. Ajustá el flujo:
    Si notás que el agua se filtra muy rápido o muy lento, podés ajustar los agujeros del tapón para lograr un riego adecuado.

Paso a paso para un sistema con manguera

  1. Creá el depósito:
    Usá un bidón o tanque pequeño como depósito de agua. Tiene que estar elevado para que la gravedad haga fluir el agua hacia las plantas.
  2. Instalá la manguera:
    Conectá la manguera al depósito. Si tenés conectores, usalos para evitar fugas.
  3. Perforá la manguera:
    Con un clavo caliente, hacé pequeños orificios a lo largo de la manguera, ubicándolos en las zonas donde estén las plantas.
  4. Distribuí y asegurá la manguera:
    Colocá la manguera en el suelo cerca de las plantas y fijala con piedras o grapas para que no se mueva.
  5. Llená el depósito:
    Agregá agua al depósito y abrí la llave (si tiene). El agua va a empezar a fluir lentamente hacia las plantas.

Consejos finales

Usá filtros en el depósito para evitar que residuos tapen los agujeros.

Rellená el depósito o las botellas según la necesidad de riego, dependiendo del clima y el tipo de planta.

Si tenés plantas con necesidades de riego distintas, ajustá los agujeros o usá botellas adicionales para ellas.

Crear tu propio sistema de riego por goteo no solo es sencillo y económico, sino que también ayuda a cuidar el agua, una fuente vital cada vez más escasa.

Fuente: Río Negro