Cómo se puede ayudar a las aves migratorias

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En este Día Mundial de las Aves Migratorias, el mensaje es adaptar los entornos urbanos para que ayuden a tener una convivencia armoniosa con estos animales.

Este sábado 10 de mayo se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias. Se trata de una campaña global organizada por las Naciones Unidas y otros socios internacionales. En 2025, el mensaje central está dirigido a incentivar el diseño, la creación y la adaptación de nuestros entornos urbanos para que sean más amigables con las aves y ayuden a tener una convivencia armoniosa.

Una curiosidad particular es que este Día Mundial se conmemora dos veces al año, coincidiendo con los patrones migratorios en ambos hemisferios. En este caso, arranca el 10 de mayo, con el primer día pico migratorio de 2025, y volverá a celebrarse el segundo sábado de octubre.

Un mundo increíble

Se estima que  son migratorias más de la mitad de las casi 10.000 especies de aves conocidas en el mundo. Esto incluye a aves cantoras, marinas, acuáticas y limícolas, y algunas aves rapaces. El abanico más diverso de aves migratorias se encuentra en el hemisferio norte.

© Lorraine Turci / Greenpeace

Las migraciones se realizan de manera anual y en conjunto -no individualmente-, siguiendo rutas preestablecidas de norte a sur. En general, las aves viajan por las noches para aprovechar las corrientes de viento más suaves, y la luna y las estrellas que sirven de guía. Por supuesto, van parando en lugares propicios para descansar y reponer energías en el camino. Varias especies de aves comparten estas rutas y deben hacer frente al mal tiempo, la deshidratación, el hambre y los depredadores.

En definitiva, las migraciones son toda una proeza, y las aves migratorias han desarrollado adaptaciones genéticas impresionantes que les permiten afrontarlas. Gracias a estos cambios, tanto en su peso como en su alimentación, tienen la energía suficiente para volar miles de kilómetros, explican desde la ONG Aves Argentinas.

Aves y ciudades, una relación peligrosa

Hay que empezar por entender que las ciudades implican muchos obstáculos y peligros para las aves en general, y para las migratorias en particular. De hecho, la mayoría de las especies de aves del mundo (cuatro de cada cinco) son incapaces de prosperar en entornos dominados por los humanos, según un estudio de 2024 publicado en Global Ecology and Biogeography.

A nivel mundial, 49% de todas las especies de aves están disminuyendo, y aproximadamente 1 de cada 8 está en peligro de extinción. Las migratorias no están exentas de esta tendencia.

Colibrí garganta rubí (Archilochus colubris)

En particular, las del continente norteamericano muestran una abrupta caída de sus poblaciones, según el informe Estado de las aves 2025 publicado recientemente por el Comité de la Iniciativa para la Conservación de las Aves de América del Norte (NABCI, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, existen muchas acciones que podemos realizar para proteger los espacios que compartimos con la vida silvestre. El llamado del Día Mundial insta a unir esfuerzos y trabajar para frenar el alarmante declive poblacional que sufren y garantizar su futuro.

Cuanto mayor compromiso con su protección y conservación tengamos, más beneficios tendremos. Es que las ciudades que protegen a las aves también suelen invertir en la limpieza del aire y el agua y en zonas verdes, lo que acaba siendo algo positivo tanto para las aves como para las personas.

Seis amenazas principales en las ciudades

1. Colisiones contra ventanas: Las aves son especialmente vulnerables a dichas estructuras transparentes o reflectantes mientras vuelan. Las cifras de las muertes que provoca sólo el choque con ventanas dan pavor. Se calcula en áreas urbanas provocan unas 100 millones de muertes de aves al año en Alemania, mientras que las colisiones contra edificios matan a más de mil millones de aves anualmente en los Estados Unidos.

2. Contaminación lumínica: La luz artificial desorienta a las aves de migración nocturna, lo que incrementa el riesgo de colisiones. En 2023, casi 1000 aves migratorias murieron tras chocar con un edificio en Chicago, EE. UU.

Al mismo tiempo, la contaminación acústica puede ocultar o interferir con el canto de las aves, que es esencial para atraer parejas, establecer territorios y avisar a otras del peligro. También puede afectar al calendario y la tasa de éxito de la reproducción.

3. Pérdida y fragmentación de hábitats: Según la ONU, el 55 % de la población mundial vive en zonas urbanas y se prevé que esta proporción alcance el 68 % en 2050. La expansión urbana reduce rápidamente los hábitats naturales, dejando a las aves migratorias con menos lugares donde descansar, alimentarse y reproducirse.

4. Uso de pesticidas domésticos

5. Especies invasoras

6. Gatos con acceso al exterior

Pelícanos en el Valle del Rift, Lago Natron, Tanzania, África. © Markus Mauthe / Greenpeace

Ocho soluciones

Los paisajes urbanos, parques y tejados verdes favorables a las aves crean entornos más bellos y habitables, y las aves pueden ayudar a las personas a sentirse conectadas con la naturaleza.

Todos podemos colaborar, estas son algunas de las acciones promovidas por la campaña de este año:

1. Apoyar una planificación urbanística respetuosa con las aves: Minimizar la destrucción de hábitats aviares importantes en el desarrollo urbanístico.

2. Plantar especies autóctonas: Proporcionan alimento y refugio a las aves y permiten el desarrollo de los agentes polinizadores como abejas, mariposas y algunas especies de aves.

3. Prevenir colisiones: Usar láminas o cristales estampados o con patrones en las ventanas para reducir las colisiones de aves.

4. Apagar luces: Reducir las luces artificiales de noche para proteger a las aves migratorias.

5. Evitar pesticidas: Recurrir a métodos orgánicos para controlar plagas que al mismo tiempo protejan los insectos y el agua limpia de los que dependen las aves.

6. Reducir los residuos plásticos: Impedir que las aves ingieran o se enreden con los plásticos.

7. Mantener los gatos controlados: Proteger a las aves manteniendo a los gatos en interiores, con correa o creando espacios cerrados al aire libre.

8. Fomentar y educar: Promover una planificación urbanística respetuosa con las aves y concientizar a la comunidad.

Fuente: Greenpeace