La lic. Carina Salas destacó el incremento de la demanda de profesionales de la salud mental desde el inicio de la pandemia.
La psicóloga Carina Salas hizo hincapié en la importancia de prestar atención a la salud mental, de igual modo que se suele prestarle a la salud física. “Venimos de dos años, este es el segundo año que transitamos la pandemia, son años sumamente intensos. Hemos estado expuestos todos, como sociedad, a un nivel de estrés muy grande, y muchos a situaciones de pérdidas económicas, familiares, afectivas”, subrayó Salas.
En tal sentido, explicó: “Los trabajadores del campo de la salud mental observamos una serie de sintomatología que deviene de esta situación, de estar expuestos durante tanto tiempo, y de modo reiterado, a estos niveles a los que no estábamos habituados. La vida era predecible hasta hace años atrás, ahora estamos expuestos a esta situación de incertidumbre”.
Consideró que, ante el manifiesto aumento en la demanda, Salta debería imitar a otras provincias “como Tucumán, donde se ha declarado la emergencia en salud mental”. “La demanda de la población es muy alta, y la demanda de los profesionales que hemos asistido a las personas que se han visto sobrepasadas por el estrés que estamos viviendo. Todos aquellos que hemos estado trabajando intensamente con personas, nos vemos expuestos a situaciones que ameritan buscar ayuda profesional”, sostuvo la profesional.
En el caso de las y los niños, se refirió al impacto “en las funciones ejecutivas, a nivel de aprendizaje, en las relaciones interpersonales”. Y es que, remarcó, “en la escuela también se aprende a socializar, a resolver conflictos, a internalizar normas, pautas sociales, a vivir en democracia”.
“Mente y cuerpo van juntos”, remarcó Salas, lamentando que a partir del inicio de la pandemia “hay gente que ha descuidado su salud física y hay gente que ha visto desmejorada su salud mental”. Puntualmente, indicó: “En todos los grupos hemos visto el impacto. Pero, tal vez, es mayor el deterioro en los adultos mayores, que son los que más estuvieron confinados. En las personas adultas, la dificultad del acceso a los ambientes laborales, para muchos la pérdida del trabajo, ha sido devastador. Ni que hablar de las pérdidas humanas y cómo esto ha afectado las dinámicas familiares y la cotidianeidad de las personas”.
“Los adolescentes, que necesitan ese espacio de socialización, se vieron muy limitados. Pasaron a buscar otros modos de conexión, pero se vieron afectados. Los niños, niñas y adolescentes que salieron del sistema educativo. Todos los grupos han visto vulnerados algunos aspectos”, continuó destacando que, “afortunadamente, las personas tenemos capacidad de superación, de salir de las situaciones adversas”.
Ante este panorama, sostuvo: “Nos vamos a tener que cuidar en esos momentos, pidiendo ayuda, aceptando ayuda, haciendo aquello que nos hace bien, pero no compulsivamente. Es generar respuestas adaptativas a lo que estamos viviendo, cuidarnos desde la salud, hacer actividad física, cuidarnos en nuestra alimentación, buscar ayuda, socializar. No encerrarnos, pensar que los estados emocionales son transitorios y yo puedo hacer algo en relación a lo que estoy sintiendo”. No obstante, aclaró que “si las estrategias que utilizo no son adaptativas” es precisó buscar ayuda.
Se trata de buscar los modos de estar mejor, a nivel individual y a nivel social, enfatizó Salas, para quien “la salud mental debe ser considerada de emergencia”. Lamentó que, aún hoy, los profesionales “deben lidiar con los preconceptos” que la sociedad reproduce en torno al cuidado de la salud mental.
“Cuando uno no se siente bien y siente que los recursos que tiene para hacer frente a las situaciones adversas son insuficientes, debe buscar ayuda profesional”, insistió la profesional al tiempo que remarcó que las alertas “se reconocen por los estados emocionales”. Finalmente, resaltó la importancia de generar conductas de autocuidado.
Fuente: Somos Tierra – FM Noticias 88.1 MHz.